Se integraron con el pueblo y sus vecinos para llevar a cabo actividades que les permitió conocer un poco la vida y la gente de Zafarraya, en una semana intensa, llena de trabajo y participación.
Colaboraron con la guardería temporera y la Asociación LLano Acoge en la piscina municipal, haciendo partícipes a los niños de los juegos acuáticos típicos del verano.
Con la Asociación de Mayores compartieron exposición y merienda, y un intercambio de experiencias entre los jóvenes belgas y los mayores de Zafarraya, en ese acercamiento tan especial que consigue la lejanía de edades.
También les ofrecieron ayuda a los mayores que solicitaron un poco de atención, aunque solo fuese de compañía. Ellos solícitos y encantados de poder colaborar con nuestros mayores.
Con los jóvenes compartieron juegos y un campeonato de fútbol. Para la próxima visita, el campo de fútbol hará las delicias de nuestros amigos scouts.
Limpiaron el albergue para inmigrantes, colaboraron con la ayuda a domicilio, trabajaron en las clases de inglés…
Colaboraron con la Asociación Cultural La Brecha en la limpieza de la laguna de Lucena. Muy de mañana, ya estaban dispuestos para la encomiable labor de la limpieza de la charca, que sin remilgos, dejaron impoluta de plásticos, rafia, tubos, latas o cajas, un abrevadero natural con un potencial ecologico envidiable.
Pernoctaron en la caseta de las Parideras, un lugar ideal para contemplar el Llano en todo su esplendor, y poder ver el cielo que los astrofísicos que visitaron el pueblo el día 24 de julio, les enseñaron en la última jornada entre nosotros. Además compartieron con los asistentes a la exposición de astronomía, un intercambio gastronómico con delicias típicas de su país a base de queso, mermelada de pera y uvas.
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